Cocteleras curiosas, the Run Blazer


Jerry Thomas, barman.

Iniciamos la serie con un cóctel de lo más explosivo, ‘The Run Blazer’, un invento del estadounidense de Jerry Thomas, apodado el gran alquimista del alcohol. 

No podemos olvidar que Thomas fue pionero de la, inexistente hasta ese momento, tradición coctelera en Estados Unidos, llegando incluso a publicar en ese país, el primer libro de la historia acerca de la bebida y el alcohol.

La técnica de este cóctel consiste en flamear el licor elegido y pasarlo de un tarro plateado a otro en presencia del cliente, y siempre a una temperatura inferior a 10 grados centígrados, según aseguraba su inventor. 

En un principio se hacía usando el whisky como base. Con el paso del tiempo, y tras proponerlo como opción el  Restaurante londinense Shaka Zulu se optó por el ron como ingrediente principal. A la mezcla añadiremos ron con especias, Grand Marnier, canela en polvo y precaución, mucha precaución. 

No debemos olvidar las palabras de su creador: “esta técnica es bastante peligrosa, no serviré esta bebida a menos que el cliente ofrezca síntomas de padecer un catarro, o que la temperatura ambiente esté por debajo de los diez grados centígrados”.
A continuación detallamos como prepararlo, aunque no aconsejamos hacerlo en casa por ser muy peligroso, pero antes, no podemos olvidarnos de recordarte hacer uso de un consumo responsable.
INGREDIENTES (Para 1 persona)
5 cl de whisky.
5 cl de agua hirviendo.
2 cucharadas de azúcar o miel.
Un poco de canela en polvo.
1 cáscara de limón.

PREPARACIÓN
En una jarra de metal ponemos 5 cl de agua hirviendo sobre la cual verteremos 5 cl de whisky ardiendo. Con ayuda de otra jarra vacía, y también de metal, pasaremos el líquido resultante de una a otra creando un arco de fuego. 

Repetimos entre cuatro y cinco veces el ritual de pasar el líquido de una jarra a otra. Ni que decir tiene que cuanto más distancia haya entre las dos jarras más espectacular será la preparación, aunque también es cierto que mucho más peligrosa.

Una vez terminado el ritual vertemos el líquido de cóctel en un vaso resistente al calor con una cáscara de limón y apagando las llamas enseguida, para lo que colocaremos la jarra en la parte superior del mismo. A la mezcla añadiremos un poco de canela en polvo.

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