Del mucho ruido a las pocas nueces



Foto: The Maestros

Con varios meses de antelación se anunciaba a bombo y platillo un evento, EL EVENTO con presupuesto astronómico que habría de situar a la madrileña Plaza de Toros de Vistalegre (Palacio Vistalegre Arena) en el centro de ese esplendor taurino para el que fue diseñada y construída.  Todo fue planeado con tiempo, cuidadosamente, como se hacen las grandes cosas, o al menos, aquellas que aspiran a serlo. 

Y llegó el gran día, el día de “The Maestros” que, según opinión de ciertos blogs de los que usan y gastan buen criterio quedó tan sólo en una corrida normal, “normal y corriente y tirando a medianeja” para ser más exactos en opinión de Taurología.com, y a la que “acudieron todos menos los toros” (detalle imposible de obviar) “de los chiqueros salieron mejores los toros de Garcigrande que los de Zalduendo, todos con poquitas fuerzas y medidos niveles de casta”.
Julián López 'El Juli'. Foto: Taurología.com

A pesar de este “pequeño detalle”, así lo califican con sorna los compañeros, la jornada discurrió entre entretenida e interesante. El trasteo de El Juli y la Orquesta de la Comunidad de Madrid no encontraron punto donde acomodarse y, pese a la enorme calidad musical, el conjunto no pasó de desacompasado.

Dicen que tan sólo Morante destacó, por sus recursos y sobre todo con sus verónicas de recibo, lo cual tampoco es una excepción, eso si, ya sabemos que The Genio, sólo saca a pasear el arte cuando varios planetas surcan el cielo en determinada conjunción.

No faltaba ni uno solo de los ingredientes necesarios para convertir un evento en acontecimiento, ni la expectación, ni la materia prima, ni la programación milimétrica, ni, por supuesto, la incorporación de las últimas tendencias y referentes en moda para eventos.

A pesar de ello el balance final sitúa a ‘The Maestros’ en una tarde más, con Filarmónica y cooking show incluído, si, pero dejando, a tenor de varias opiniones, una duda revoloteando sobre las cabezas de algunos espectadores que se preguntaban a término si “no habría sido demasiado ruido publicitario para las contadas nueces recolectadas”

Sea como fuere, desde aquí nos alegramos al ver cómo grandes empresas, fuertes y solventes, hacen el esfuerzo de fusionar arte, cultura y gastronomía en un evento fuera de lo común y alrededor de la figura del toro bravo. 

Eso sí, si nos admiten una humilde y constructiva sugerencia les diremos que, para montar eventos en torno al toro de lidia sería recomendable fusionar también lo taurino, por aquello de no caer en la incongruencia de la propia definición.

Comentarios

Entradas populares