Premio a un romero muy taurino

 Juan Ignacio Zoido y Curro Romero. (Foto: ABC)

Curro Romero ve reconocida su trayectoria profesional en el mundo de la Tauromaquia al ser galardonado con el II Premio Taurino Ayuntamiento de Sevilla. 

El premio fue entregado en el salón Colón del Ayuntamiento de la localidad en un acto que congregó a numerosas personas a tenor de las informaciones publicadas en ABCdesevilla.

Entre los asistentes se encontraban el Alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, y todos los miembros que componía el jurado de este premio: el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano; el director de Fiestas Mayores, Rafael Rivas, el torero Eduardo Dávila Miura; el empresario Ramón Valencia; el aficionado Francisco Ayala y los críticos taurinos Carlos Crivell, Fernando Carrasco, Luis Nieto, Álvaro Rodríguez del Moral, Álvaro Pastor, Emilio Trigo y Andrés Amorós.

‘El Faraón de Camas’, visiblemente emocionado, dedicó unas palabra al inicio de su discurso al malogrado Pepe Luis Vázquez, quien fue su predecesor en recibir el galardón, aunque lo hizo a título póstumo, el año pasado. Romero continuó agradeciendo al periodista Carlos Crivell las palabras introductorias que le había dedicado, en las que repasó su trayectoria profesional, y relató algunas anécdotas protagonizadas por el torero.

Dedicó unas palabras de agradecimiento a las Plazas de Toros de Jerez, Málaga o Granada y, por supuesto, de Sevilla y Madrid, y aseguró que “El mejor premio es que una afición te espere siempre. Yo también he sabido esperar a que saliera ese toro para hacerle esas cosas que yo quería, por eso las tardes negras me dolían mucho porque me tiraban muchas cosas como a un muñeco de feria». 

Bromeó admitiendo que «todo el mundo se acuerda de lo bueno, pero nadie me dice qué petardo pegaste esa vez», y no faltó el recuerdo a alguna de sus espantás (esas dos noches que pasó en el calabozo de Madrid por negarse a torear los toros que sorteó). 

Terminó su intervención dedicando unas afectuosas palabras a la que es su compañera desde hace años: “A mí el tiempo se me ha ido muy veloz. En la última década tuve la ilusión y la suerte de encontrarme con Carmen Tello porque toreaba para ella. En la plaza no me he acordado nunca de nadie pero siempre me acordaba de ti».