'Quejoso' volvió a casa, ¡olé Los Maños!

'Quejoso' homenajeado al volver a los chiqueros

250 años han tenido que pasar para que una plaza de primera, como es la de Zaragoza, viviera en primera persona un momento tan emocionante, de tanta pureza y tanta compenetración entre toro y torero (novillo y novillero en este caso) que provocase la petición incondicional del indulto al novillo de nombre 'Quejoso'

Si fue de indulto o no es algo que no vamos a entrar a discutir principalmente por un motivo, si levantó pasiones ya es motivo suficiente en los tiempos que corren como para claudicar ante la decisión del palco presidencial.

'Quejoso era un tío guapo, un cárdeno salpicado de encaste Santa Coloma y perteneciente al hierro ganadero de Los Maños, un utrero al que no dejaron ser toro para demostrar bravura, casta y nobleza, tres cosas imprescindibles para que te galardonen como "buen toro".

'Quejoso ha sido indultado por su gran comportamiento en el ruedo, dicen algunos que por demostrar valor y bravura, por pelear cara a cara con la muerte sin importarle del lado de quién quedaría la victoria de la batalla. De embestida dulce y lenta, de esas que gastan quienes derrochan señorío y clase a raudales ha protagonizado además un indulto histórico, el suyo es el primero que se concede en los 250 años de historia de la Plaza de Toros de Zaragoza.

Con un tranco excelente y el hocico a ras de suelo metía la cara entre las telas, de frente, sin revolverse ni buscar huecos. Se acopló a la perfección con su compañero de danza para ofrecer un espectáculo rebosante de torería y arte que provocó una inánime y clamorosa petición de indulto para el animal.

'Quejoso', un tío con toda la barba que ganó la partida en justo combate a la muerte y que ya está de vuelta en casa, en la Finca Las Fuentes, donde se recupera sin complicaciones de la batalla esperando ya que le aparten un lote de vacas a la llegada de la primavera.

'Quejoso' en el campo, antes de su llegada a Zaragoza. (Foto: Aplausos.es)