MASTINELL, burbujas de cinco estrellas
Las cinco variedades de Cava de Bodegas Mastinell |
El pasado martes nos fuimos de
cata. A nuestro paladar llegaron los más sugerentes y exclusivos sabores y
aromas del mundo del cava.
Dos horas en las que disfrutamos, por gentileza de
nuestro experto en cavas ‘La Cava de la villa’, y gracias a una de las mejores
bodegas de España, Mastinell, a la que prometemos no perder de vista, por su
calidad, su amor a lo que producen y su filosofía de empresa.
Nuestro experto en cavas Luis Beato,
gerente de ‘La cava de la Villa’ y al que en breve os presentaremos de manera
más formal, nos proponía hace unos cuantos días la oportunidad de conocer un
excelente cava, el cava producido por Bodegas MASTINELL. La cita tuvo lugar el
pasado martes, al caer la tarde, hora romántica donde las haya, y, a partir de
ahí nos dejamos llevar por Zaida Semprún.
Bodegas Mastinell |
Sus explicaciones y atención nos
llevaron a la comarca del Penedés, un viaje apasionante por sus cavas en el que
no teníamos ni idea de cuantas sorpresas íbamos a recibir.
Zaida Semprún de Bodegas MASTINELL |
Zaida nos explicó que “en MASTINELL se trabaja en torno a un
enorme amor, por el vino y por el extraordinario milagro que supone la
transformación del fruto en excelentes caldos”.
A partir de ahí, y tras algún
que otro detalle ofrecido sobre la excelente calidad del trabajo diario de la
bodega, como por ejemplo el inicio del proceso de selección en la propia cepa,
o el mantenimiento manual en el proceso de vendimia, entendimos mejor el por qué de que
en sus bodegas sólo se produzcan Reservas y Grandes Reservas.
Tres fueron las variedades previstas
en un principio para degustar, pero la generosidad de la Bodega hizo que hasta
nuestro paladar llegaran finalmente cuatro, siendo la dos últimas de exquisito bouquet aunque, fieles a la verdad, si
excelente era uno magnífico el otro, y así sucesivamente.
Sobrios, de suave burbuja, maduros
y de aterciopelado paladar los cavas de Mastinell impresionaron por su redondez
y calidad pero sobre todo por su ‘saber estar’, si, si, digo bien, saber estar
ya que la variedad de productos de esta Bodega, aunque reducida, resulta más
que suficiente para acompañar cualquier evento, gastronomía y paladar por
exigente que se venda.
Comenzamos observando las
diferencias entre un Reserva (‘Brut Real’: un cava refrescante, con notas
suaves de hinojo y cítricos, ideal en aperitivos y cocktails o acompañando cualquier
pescado, marisco o carne blanca) y un Gran Reserva (‘Nature Real’: un complejo
cava untuoso en boca y con larga persistencia que acompaña, no enmascara,
cualquier plato de sabor contundente)
Llegó el ‘Carpe Diem’, un “capricho
del destino”, según asegura la propia bodega “con el que debes disfrutar el
momento único de beberlo ya que nadie sabe cuando se volverá a conseguir la
calidad de añada que se requiere para su elaboración”. Y es que este cava, sólo
se hace con uvas de las añadas consideradas extraordinarias.
Para terminar nos presentaron a ‘Cristina’,
un Gran Reserva de color dorado, brillante y burbuja muy fina, perfecto para maridar
con postres de chocolate negro y hojaldre con crema y que debe su nombre a
S.A.R la Infanta Doña Cristina de Borbón.
Pero las sorpresas no terminaron
aquí, además de cavas esta excepcional bodega también produce vinos, pero es que además... bueno, de momento no podemos desvelaros más, pero os aseguramos que muy pronto
tendréis noticias del Duende y de otra de las actividades de esta bodega.
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